Siguiendo los pasos de Dan Lepard en su fantástico libro “Hecho a mano”. Vaya, siguiendo
los pasos en cuanto al formado,
porque en todo lo demás he sido un desastre autodidacta y nada riguroso. Me he
puesto a greñar el pan y le he metido dos cortes (todos los bâtard que he
visto tienen un solo corte longitudinal a lo largo de toda la pieza). Además
creo que el peso “habitual” o más o menos normal no supera el medio kilo –o tal vez ni se acerque- y sin embargo este pequeñín nació con ¡¡¡920 gr.
de peso!!! Además tampoco puedo hablar de una receta ortodoxa en cuanto a
ingredientes: la MM era mezcla de harina blanca y de trigo integral, y un
15-20% de la masa final salió de un pico de cebada que hacía tiempo quería
gastar.
Pero
hete aquí que, cosas del pan, salió una verdadera obra de arte. Ya te digo yo
que no fue gracias al artista precisamente en cuanto a sus capacidades
artísticas ni paneras, pero sí en cuanto a empeño e ilusión por lo que hace
(hago).
Se trata de hacer una bola y dejarla reposar unos minutos, 10 o 15 (1). Después la aplastas para hacer una especie de torta redonda, como si fueras a hacer pizza. A partir de ahí la imaginas como partida en 4 cuartos de hora; cojes los dos de arriba y los pliegas según las figuras 2-3 desde la imaginada esquina hacia el centro.. Le das un giro de 180º -para trabajar más cómodo, pero es lo mismo con los dos "cuartos" de abajo- y repites la operación (5 y 6). Para finalizar se pliega la masa sobre sí misma por su eje central, y sellas los dos lados. Se hace rodar sobre sí misma, como cuando de pequeño hacías churros de plastilina (y si no los has hecho, pues sobre ella misma y ya está). Conviene presionar para que salga el aire que haya podido quedar encerrado por los pliegues.
Creo
que como técnica para el formado de este tipo de panes (más corto que una
baguette, más práctico para un horno normalito y corriente como el del 90% de
nuestros hogares) es una gran y a la vez sencilla explicación. Ha sido la
primera vez que he empleado esta técnica, y el resultado es más que
satisfactorio.
Felicitaciones
y enhorabuena a la familia que dio buena cuenta de él. Creo que les encantó,
aunque son personas muy educadas y no puedo asegurarlo al 100%... je, je.
Un
saludo panero a todos.
PD1:
¿por qué llamarán “bastardo” a la forma de un pan? Si conoces la historia me
encantaría que me la contaras.
PD2:
aquí un bâtard más “serio” y profesional.
Una explicación brillante y transparente. Se nota que lo vives y disfrutas. La pinta que tiene ese pan es pata llevarlo inmediatamente a la boca. Es imposible que no tenga buen sabor. Ánimo y a seguir por ese buen camino.
ResponderEliminarLo siento Chef, he puesto pata en lugar de para. Espero me disculpes.
ResponderEliminarDisculpado quedáis, buen hombre... je, je.
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