28 abril 2012

006 - Pan con masa madre

Son muchos intentos. Tiempo dedicado. Horas, amasados, harinas, pruebas, disgustos, euforia y mini-depresiones, entrega y dedicación al tema. ¡Me encanta hacer pan! Acabo de llegar al universo de la masa madre, lo sé. Da para dos vidas -por lo menos- y eso que sólo he mirado un par de libros y unos mil blogs... je, je, je. Creo que estos días he dado un paso, un paso importante. El aprendizaje empieza a ser satisfactorio, tengo un cierto "control" sobre el proceso y los resultados son, para mí y en estos momentos, más que aceptables.

Son muchas las variables, las cosas a tener en cuenta: los tiempos, los ingredientes, la temperatura, el amasado, el refresco, el horno y su personalidad propia... pero ¡eh! no lo digo para que te desanimes y te eches atrás. Es APASIONANTE, vale la pena, es todo un reto.

¡Vamos, a por la MADRE!

 
Todo, todo, todo está aquí: Cómo hacer pan, de TE QUEDAS A CENAR. A partir de ahí hay nuevos enlaces, foros, páginas, libros, vídeos... lo que quieras. Fascinante.

Me limito a hacer unos breves comentarios y a colgar un pequeño safari fotográfico. Cualquier pregunta, sugerencia o comentario, aquí estamos.


Esta es mi masa madre, en su bote habitual y tras un pequeño refresco. Le das de comer un poco de harina y agua y se pone a mil por hora. Es impresionante ver cómo la vida, microscópica, brota a borbotones. Lamento profundamente no poder acompañar las fotos con el olor...



Las medidas de un refresco al 100%. Una de masa madre, una de agua (templada, mineral en mi caso), una de harina.
Recién mezclado está como en "pausa"

A las dos horas (aproximadamente) el panorama ha cambiado mucho. La textura es otra, está como pegajosa, se forma una especie de grumos, de "elevaciones" en la propia masa. Burbujea, está activa. ¡Es el momento!
 

En ese momento tomo 2 medidas de masa madre (en los vasos que habéis visto de una marca de refrescos muy poco conocida) y el resto lo devuelvo al bote. RESERVA SIEMPRE UN POCO DE TU MASA MADRE, mejora con el tiempo. A esas dos medidas les añado dos cucharadas de postre de azúcar. Por otro lado, tomo las mismas 2 medidas de harina (de fuerza, panadera o incluso al 50%, pero puedes poner la que prefieras y probar). Le añado dos cucharadas de postre rasas de sal y la mezclo bien en la harina. Después, a mezclar. Sale una bola pegajosa con tan mala pinta como la siguiente:

Una media hora (aprox.) después, ya se puede amasar. ¡A trabajar!

Preformado, formado, levado... esto son al menos 4 o 5 horas. El pan enseña la paciencia. Sin ella no hay buen pan, es imposible de todas todas.


Un par de cortes (4, en este caso) y unos 50 minutos de horno y obtienes maravillas como esta:




Lo sé: no hay fotos de la miga. Ya las haré en otra ocasión. No pude resistirlo, me lo comí y sólo luego me di cuenta de que se me había escapado la miga. Un PLACER.

3 comentarios:

  1. Ya me lo explicarás en vivo, me parece muy interesante. Veo que disfrutas con esto, es lo más interesante.

    ResponderEliminar
  2. joder que pinta.
    odris darnos tu secreto?
    como eleboras la masa madre?
    saludos

    ResponderEliminar
  3. Hola, jose.
    Secreto ninguno. Amor y pasión por el pan.
    La masa madre, tal y como aparece en los enlaces.
    Agua mineral, harina de trigo (integral) o de centeno -mejor- de calidad, un bote de cristal y dos o tres días.

    ResponderEliminar